Mi experiencia personal me ha
enseñado algunas cosas, como a no criticar San Valentín, de modo que simplemente
expresare mi opinión. No odio esta fiesta, por el simple hecho de que no
existe. Hoy, es 14 de febrero y martes. No es sino una de tantas quimeras creadas por la sociedad a las que nos
hemos habituado más allá de toda lógica. ¿Por qué hoy, y precisamente hoy, la
gente se hace regalos, se dicen te quiero, o hacen cosas que no hacen el resto
de días? Porque somos ovejas, y como tales seguimos a un pastor. En estos días que
corren el pastor no es sino la televisión, la publicidad, las grandes compañías,
Hollywood, etc. Celebramos el día 14 de febrero, porque un amigo lo ha hecho,
las tiendas ofrecen regalos con corazones y rosas, la televisión emite películas
en las que una pareja ha celebrado una cena de ensueño en este día y sobre
todo, porque nos aterroriza ir contracorriente. Este animal llamado sociedad
está compuesto por millones de seres humanos que se mueven en la misma dirección,
sin hacer preguntas, ciegos de su propia voluntad y cuando alguien destaca o si
simplemente no va a la “moda” (Defínase este concepto como método de sugestión
utilizado para determinar a todos los niveles el consumo y su asiduidad,
y de esta forma controlar hacia donde y a qué velocidad camina el rebaño) se le
margina, y se le pone una etiqueta. Como se puede ver, me incluyo, pues aunque
piense así, no estoy exento de haber seguido la moda en algunos momentos y ni
siquiera, de seguir haciéndolo. Este tema está demasiado trillado, e incluso he
caído en muchos típicos tópicos pero bueno, tan solo es una opinión ¿no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Opiniones de Extraños